viernes, noviembre 02, 2007

Dear Diary...


“Hoy es el primer día que tengo esta extraña sensación de expresarme desde dentro” Esa fue lo primero que escribí el día que decidí escribir mi vida. No era un diario de vida de esos que venden en las librerías, y que tus tías te regalan en tu cumpleaños porque no tuvieron tiempo de buscar algo más, mi diario era distinto. Un cuaderno grande, de tapas duras y sin espirales, no tenía diseño, y esa era mi idea, no solo llenar las páginas, si no que arreglarlo de tal forma que fuera único. Lo envolví en una tela delgada y suave, con un diseño en blanco y negro, encima pegué foto que me parecieron importantes, recortes de cosas que me gustan o que llamaran mi atención por sus colores. La tapa de atrás la dejé en blanco, por si mientras escribiera me daba por dibujar, de paso servía para decorar mi... ¿diario? El primer día que escribí comencé a sentir que funcionaba, que todo el tiempo de guardar todo lo que me pasaba solo para mí, me había ahogado y que al escribirlo me sentía con más aire, aunque era extraño que una hoja de papel fuera confidente. Durante las dos primeras semanas escribía cuando me acordaba, luego repropuse escribir al menos día por medio, pero ya llegados los dos meses escribía todos los días. Actividades, paseos, ilusiones, fracasos, acciones y sentimientos. Los temas variaban así como mi estado de ánimo. Las tapas de mi diario estaban algo gastadas, así q le hice una cajita para guardarlo en ella, luego compre un género muy lindo, que parecía de esos pañuelos finos que las damas usaban en las películas antiguas, y envolví ahí el diario. A medida que pasaba el tiempo y ya no quedaban hojas comencé a decorar un nuevo cuaderno, y compré un candado para la caja en la que los guardaba. No quería que nadie entrara en ese mundo que tanto me constó encontrar, ahora q había logrado desahogarme, nadie tenía derecho a compartir eso. La tapa trasera del segundo cuaderno estaba llena de marcas de labial rosado, como forma de plasmar lo feliz que me sentía siendo abierta con los pensamientos. Los cuadernos se llenaban, y yo no me daba cuenta de cómo pasaban tantas cosas en mi vida sin que las viviera realmente, hubo veces en que escribía que ese día lo había dedicado a escribir. Noté que ya no salía tanto, que me molestaba que me llamaran por teléfono cuando escribía, o que prefería quedarme escribiendo a salir con amigos. No me importaba en realidad tener o no mucha vida social, porque para la único que me estaba sirviendo era para tener algo q escribir en mi diario. Y más cuadernos se llenaban, cada uno cuidadosamente decorado, cada vez con menos fotos de cosas reales y más abstractas. Cuando llegaba a mi casa lo primero q hacia era saludar al cuaderno de turno, escribir algo breve y volver a lo que tuviera que hacer, sólo para poder volver a escribir con tranquilidad. Me tendí sobre mi cama con un de mis cuadernos y un lápiz, me quedé dormida por un rato, sentía otra vez como me ahogaba, y desperté sobresaltada, tenía el cuaderno sobre mi cara y e costaba respirar. Hasta ese momento no pensaba que escribir ahí me encerraba, me desesperé en buscar una solución para tanta estupidez. ¿Cómo fue que terminé considerando a esos cuadernos como un amigo? Necesitaba respuestas, y un papel no podía dármelas. No era una fidelidad hacia mí, era una incapacidad de todo acto lo que tenía en esos cuadernos. Saqué los cuadernos de la caja, los llevé al baño y les puse de mi colonia, los metí en la tina y los quemé. Cuando volví a mi pieza vi la caja vacía, y era tan linda que no quise deshacerme de ella, así guardé cachureos, cosas sin importancia. Me recosté en la cama, mirando el techo y recobrando esa sensación de estar ahogada por mi misma.

By Katabrecteri

PD: Cuento escrito en tiempo record para un trabajo, aunq el trabajo decia breve xD...

1 comentario:

ConYsin dijo...

Casi muero mientras leía lo que escribiste o.o

y ahora trato de pensar los beneficios que me trae escribir algunas cosas para luego borrar, porque no pueden ser enviadas, porque no merecen ser enviadas. Tal vez debería guardarlas para cuando merezcan ser enviadas, me destruiría pensar que jamás llegarán a merecer ser enviadas :O *corre en círculos*

Disfrutemos el verano Roco? :P