viernes, abril 27, 2007


Exterior atravesado por fronteras, iglúes derritiéndose a pleno sol, en pleno invierno, sin mirar, sin abrir los ojos, encerrándose en una lluvia de incoherencias y temores de llegar al momento en que dejes de usar plural y los nervios te traicionen.
¿Qué es una dulce rendición?
Dormir, escuchar ESA música perturbadora y exquisita que da escalofríos y llena de ternura rincones que habian sido convertidas en piedra por dentro.
Se mezclan los colores y ves una gran mancha de un nada repetido y cruel, porque no te deja descubrir esa gota de color propio para ponerla en practica.
Y ya las ganas van cayendo, un piso se hace un rascacielos y los ascensores estan en reparaciones, y se te duermen las piernas esperando lo que sea que llegue a ti primero, un pajaro, un avion (o Superman XD).
El piso te presta un poco de frio para que el sol no logre calentarte la cabeza y ni el color negro de la ropa logre atrapar el calor que necesitas para que tus manos blancas y suaves dejen de ser moradas y asperas. Y no es asunto de gustos, pero el morado luce mas cuando lo ves a cuando es parte de tu piel.
Sientes como algo te atraviesa la espalda, tan fuerte, y te das cuenta que el tiempo agachada escribiendo, te pasa la cuenta, y què?, si ya fuiste al banco, ya obtuviste una miga de consuelo por no ser heredera del trono real de un reino inventado, sin rey por cierto, pero con una reina madre colosal, divina.
La princesa hace la practica fallida, porque aun no es tiempo de coronarse, porque no busca un principe azul y encantador, o tal vez si, o tal vez ya lo encontró, o tal vez ya lo perdió, en ese incansable trabajo sin sueldo donde no hay horario y solo respiras.
Y vestidos de telas suaves, sin colores pastel, sin flores perfectas y olorosas, sin principe azul, sin unicornio blanco, sin carruaje, sin hadas madrinas, sin palacios…la princesa se transforma en una mas. Una niña, una joven, una mujer, sentada en el suelo de un cuarto piso….esperando, matando el tiempo y descubriendo que todo es mejor de lo que parece, cuando te lo repiten con cariño y superas la etapa de rebeldia en que todo es NO.
Las baterias se acaban y la musica sigue snando fuerte en tus oidos, que es lo unico no congelado que te queda (a excepción de cierto musculo palpitante el tu pecho). Las plantas te miran y se rien inmoviles y comodas. El maldito pie no quiere moverse y otra vez las hormigas invisibles caminan por él.
Todo da vueltas. Hay que moverse, por mucho que te gusten las estatuas griegas, si te quedas inmovil no seras una.
Solo hacen falta un par de horas y alguien con quien conversar de lo que sea, pero que te recuerde que eres parte del mundo antes que las letras terminen absorbiéndote a ti y a la tinta de tu lapiz. Tiempo de volver..otra vez…


By Katabrecteri

1 comentario:

Nikole W dijo...

me encanto ese
no preguntar xq pro fue bkn leerlo