A veces me pregunto cuantas veces se pueden romper los lazos de una relación. Cuantas veces se puede romper la fragilidad existente entre dos personas. Me pregunto si es justo seguir cuando los extremos terminan doliendo. Cuando un momento es la alegría, las ilusiones, la dulzura...y luego todo se rompe, todo es solo fantasía, todo es solo el intento de tu cabeza por creer, por confiar, por sentir.
No creo que amar a alguien implique aguantarle todo, no creo que sea estar siempre dispuesta a perdonar todo, a pasarlo todo. Las promesas no sirven para nada mas que ilusionar falsamente, para llenar vacíos momentáneos que nunca serán ocupados con hechos. Nunca.
Quizá me he preguntado demasiadas veces si había un problema, me terminé por convencer que era mío, y está bien, será. Pero no sé donde queda la sensatez, no sé donde queda tener conciencia de que no debería haber mas, de que si en un inicio no hubo intención de cambio, no debería haberlo ahora.
Me impresiona la incapacidad de ver las cosas claras, como el cariño superficial, como un par de palabras lindas cada cierto tiempo nublan toda la razón, cómo la debilidad es tanta, solo por querer tomar un poquito, porque nunca existirá nada grande, porque no importa cuanto lo anhele, no pasará. Y hay días donde pienso que debería terminar con el círculo vicioso, pero pareciera ser imposible....y no debería serlo.
No me agrada que sea mas fácil pretender la dureza, pretender que todo es tan simple como bloquearlo todo, pero que por dentro duela, que por dentro ahogue. No me agrada ser débil, no me agrada creer en alguien que al final siempre va a fallar.
Quizá no debería siquiera permitir la cercanía, quizá debí cortarlo todo siempre, quizá debí hacer que se alejara, como hago con la mayoría de la gente.. Quizá no debería ser tan blanda y amorosa en el fondo.
Odio la forma en que cada día, algo vuelve a recordarme que existen momentos lindos, sonreír pensando en cuando las ilusiones han estado al máximo, y que luego algo me tire de golpe al suelo, haciéndome saber que todo es mentira.
Porque odio la falta de honestidad, no me valen ni las mentiras piadosas, ni el ocultar información, ni los "creí que era mejor". Me enoja a nivel extremo todo eso.
Pero está lo otro...lo que quisiera...
A veces yo también necesito, a veces yo también quiero donde aferrarme y en quién refugiarme. A veces no quiero solo pensar en qué debo hacer para no llegar a ver que algo le pase, que algo le duela, que algo le haga sufrir. A veces yo también debería admitir que no puedo con todo sola.
La verdad es que nunca voy a creer que ese cariño es real, nunca voy a creer nada que ahí hay reales sentimientos hacia mi. Pero de alguna forma se que voy a ser lo suficientemente estúpida para seguir creyendo a ratos que quizá puede ser diferente. Que quizá puedo confiar realmente sin que al final todo vuelva a romperse
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