viernes, octubre 10, 2008

Cambio de planes, cambio de vida

Hace un año todo era muy diferente (si, hace dos años era aun mas diferente XD)
Cuando venía a mi casa me sentía completa, me sentía en casa, me sentía en mi lugar
habían personas esperandome, muy felices de que llegara xq me extrañaban, y yo a ellos, y tenía tantas cosas q contarles, tantas ganas de pasarme noches enteras riendo y compartiendo como si todo fuera parte de los dias de colegio (incluso con las persoas q no eran parte de mi vida de colegio)
Recuerdo que les dejaba mensajitos en fotolog, de vez en cuando me daba por escribirles largos mails ( y muy emo xD) les mandaba mensajes, a veces me iban a buscar o a dejar al bus.
No sé si es por razón de tiempo/distancia que ahora no funciona, que mi bandeja de entradasolo tiene mails informativos de las asambleas de curso, o alguna notificacion de facebook, a veces me llegan cadenas, o mis primos me mandan fotos de mi nuevo sobrino. Ya no hay conversasiones por msn, ni reencuentro cuando vengo.
Ahora lo que extraño son las mañanas de despertarme con sueño y correr a tomar la micropara llegar temprano a la U, esas sillas incomodas con mesa incluida, los visionados en el auditorio que da frio, los viernes en la tarde, las personas que tengo allá, porque ahora siento que mi vida está en Santiago, ahora siento que no me queda mucho que hacer aqui mas que venir de vez en cuando a marcar tarjeta.
Lo que a ratos duele, porque sabía que esto iba a pasar, pero siempre pensé que lo que tenía aqui era un poco mas consistente, y para variar, estaba equivocada.
Aunque siempre algo queda, y sino, siempre tengo a mi vida santiaguina esperandome =)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me pasa al revés, un poco, sí, dos años acá y cada noche y cada mañana, cada vez que tengo que almorzar en mi pieza, tomarme un té, y a tal o cual parte, me acuerdo de lo sola que estoy y de lo único que quiero es estar en Punta Arenas y no acá.

Y cuando estoy en Punta Arenas me da frío, me peleo con mis viejos y mis hermanas, me aburro, voy 4 veces al mismo mall de siempre, al mismo supermercado de siempre, al mismo centro de hace 20 años, sin encontrarle gracia alguna.

Yo quiero estar en el limbo. Es como estar y no estar en ninguna parte. Es be or no to be. Es estar con un pie en una cerámica y el otro en la cerámica anterior. Es eso.

Pero es como normal.

Creo que la solución es que se venga mi familia a vivir a Santiago pero que a la vez me compren un depto para vivir sola e ir a almorzar con ellos los fines de semana :)

Es más posible lo del limbo, ¿verdad? Quizás si trato de suicidarme llegue pronto a ello.

Rocío Sandoval-Vines dijo...

yo pensaba q si mi familia se iba a stgo seria bkn xq asi los tendria, epro no keria xqno tendria excusapara venir a villarrica y ver a mis amigos
ahora eso me importaenos debido a circunstancias de las tipicas q ya sabes, ahora se q si se fueran a vivir a stgo, extrañaria ante todo esa libertad q siento al vivir sola

Hana Dawn dijo...

A mi no me pasa eso, y dudo mucho que me pase. Tampoco me pasa lo de la Conny. Yo no estoy en el limbo, tengo bien clara mi... em... cómo se dice? Pintura? well, whatever, tú entiendes xD

Pasan las semanas, y para mí es la misma rutina. Ir a la u, verlos, no verlos, bajonearme con taller, emputecerme con taller, y pasar materia culposa. El próximo semestre va a ser muy similar, y yo lo único que quiero es estar en mi casa. Quien ha entrado a mi pieza da cuenta de lo mucho que trato por hacerla más mía, más familiar a la que realmente es mía y que está a la xuxa del mundo. Posters, fotos, mi super protector pa golpear =D* mi play, mis libros favoritos (que nunca leo), etc.. La mayoría son sólo para darme sensación de pertenencia, de estar en mi casa.

Cuento siempre los días para IRME de esta tóxica y estresada ciudad e irme a mi hogar, donde sé cómo llegar a donde sea, donde sé dónde está cada cosa, donde puedo estar en pelota por toda mi casa sin que tenga que andar preocupada que me vea la señora o la gente del edificio de al frente, donde sé cómo es el clima y que puedo siempre salir con chaqueta y bloqueador, donde sé caminar contra y a favor del viento sin (la mayoría de las veces) caerme, donde sé que cada vez que salga, tengo 1 de 5 probabilidades de encontrarme con alguien conocido, donde puedo estar tirandome las que no tengo todo el día sin tener que preocuparme de ningún puto trabajo de formación básica del orto ni arreglar mi proyecto de taller porque al profesor ql no le dijo nada - Gran parte de mis ganas de cambiar el puto hábito se ven reflejadas en mi decisión entre cojonada y weona de tomar dos talleres a la vez en cuarto y estar colapsando, tomándolo como castigo por fallar y como desafío personal, a ver si me las puedo. Y así sigue la lista.

Amo los colores, los ruidos, los olores (weno, a veces) de Punta Arenas, y siempre mi hogar va a estar allá, incluso cuando se vengan mis padres y hermanas a vivir a la quinta región or so, y viva con alguna de estas, o ambas (depende de cuánto soporte estar en esta mierda de ciudad). Realmente voy a extrañar ese escape.

Sí, odio Santiasco, y siempre lo voy a odiar, especialmente porque es el único lado donde supuestamente hay de todo, donde se centraliza todo el condenado país, y deja al resto parando el dedo.

Me cuesta muchísimo volver a Santiago. Si no fuera por mi enorme sentido del deber y responsabilidad, no hubiera vuelto jamás en abril del año pasado, cuando fui por semana santa.

Con ir al festival, reanimé un poco el amor que había perdido por el cine (lo necesitaba urgentemente), y quizá eso me ayuda a levantarme ahora en la mañana (porque los miércoles y los jueves son una paja inmensa). Me gusta saber que cuando llegue a la u, los voy a tener a uds., pero hay días donde los quiero mandar a todos a la mierda, y donde quiero estar sola, y a la vez siento tal necesidad de compañía que duele.

Me da lata que esté viviendo de esperanzas que no se cumplirán, pues despierto convencida de que estaré en mi cama, allá en lo austral, con mi mamá y mis hermanas moviéndose en el living o haciendo fila para entrar al baño, y no quiero aceptar que eso ya nunca más va a ser una completa parte de mi vida. Nunca voy a volver a vivir años allí, a menos que me vaya a trabajar en la tele o haga una productora allá, lo que veo difícil.

Bueno nostalgia.
Bueno chao.

Nikole W dijo...

me da + pena aun leerlas a uds y darme cuenta de q realmente no estoy sola...